¿Alberca o piscina?
En el lenguaje popular la utilización del térmico alberca o piscina, es muy común para designar lo mismo. Según la región y los países, se entienden y se utilizan ambos términos para describir esa estructura que acumula agua para refrescarnos.
Ciertamente, ambas acumulan agua, pero, no con el mismo fin u objetivo. Saber diferenciarlas es importante por muchas razones. Pues, nos ayuda a entender el funcionamiento de las mismas y a saber cuál es la mejor alternativa según el fin que le queremos dar. Cada uno de estos términos tiene características específicas que los identifican, dándole un uso determinado a cada una. De estas características estaremos conversando a lo largo de nuestro artículo de hoy.
Si tienes pensado construir tu propio espacio para refrescar del calor en verano o para practicar algunos deportes acuáticos, debes tener en cuenta cada diferencia existente entre alberca y piscina. Podrás decidir hacer una u otra en dependencia del espacio con el que cuentas, el presupuesto y la función que quieres que cumpla. Ninguna es mejor que la otra, te podrás percatar que la decisión deberás tomarla teniendo en cuenta otros factores.
Quédate con nosotros hasta el final y aprende cada detalle, así podrás tomar decisiones más acertadas. Si no conoces del tema que hoy estaremos abordando, solo te podemos afirmar que te dejaremos todos los detalles que necesitas y, si aún no es suficiente, con dejarnos un comentario ampliaremos la información. Nuestro objetivo es ayudarte.
¿Qué es una alberca?
Aunque el término alberca es muy utilizado en nuestro país para referirse a una estructura llena de agua para sumergirnos y refrescar. Realmente el término alberca encierra otros significados. Ciertamente, es una estructura, que se llena de agua, pero sus orígenes no son precisamente para refrescarnos.
Las albercas fueron diseñadas y construidas para acumular agua, de lluvia o potable, para el riego de las cosechas. Era una forma de envasar y acumular la mayor cantidad de agua posible y, destinar esta agua para los cultivos.
El calor y el sudor en las labores agrícolas ha sido parte inseparable de las mismas, por lo que en ocasiones los que laboraban en los cultivos, decidían meterse a la alberca para refrescar del calor y el sol infernal que los azotaba. De ahí que, las albercas comenzarán a verse con otros ojos y a utilizarse con otros fines.
Eso sí, su nombre lo explica claramente, es un pozo, construido para el almacenamiento y la acumulación de agua. El paso de los años, hizo que por las facilidades que ofrece, fuera una idea maravillosa para tener espacios recreativos propios en nuestros hogares. De por sí, construir una alberca es más económico que una piscina y su funcionalidad será la misma.
¿Qué es una piscina?
Las piscinas son estructuras o construcciones creadas para la recreación y práctica de deportes acuáticos. Sus orígenes vienen dados con las mismas estructuras, llenas de agua, tipo estanques. Se colocaban en los jardines para la cría de peces, tipo peceras a gran escala. También eran construidas como pozos de purificación o sanación.
Eso sí, la forma en la que eran construidas ha continuado hasta nuestros días y, es precisamente este detalle el que te permite diferenciar una alberca de una piscina a simple vista. Esta idea estaremos ampliándola en el próximo acápite.
Las piscinas son parte imprescindible de la vida de las personas, sobre todo en verano. Han evolucionado tanto, que los sistemas que utilizan de recirculación, incluyen sistemas de calefacción para que puedas disfrutar de un chapuzón a cualquier hora del día, en cualquier época del año.
Además de ser una construcción recreativa, se ha desarrollado muchísimo en el mundo deportivo. Son muchos los tipos de deportes que requieren de una piscina, tanto para competir como para entrenar. Es muy común también, que las personas que disfrutan de ejercitarse cotidianamente, elijan la natación como una de sus principales actividades de cardio y para ello necesitan tener acceso a una piscina.
Es evidente, que el térmico alberca o piscina, en la contemporaneidad no determinan mucho. Se utilizan indistintamente y casi todo el mundo entiende a qué se refiere la persona que utiliza cualquiera de estos términos. Si te invitan a una fiesta en una alberca, ¿crees que será mejor que una fiesta en una piscina? La respuesta es clara, aceptaremos sea cuál sea el término que utilicen, pues sabremos que será una fiesta muy divertida.
No obstante, sí existen características físicas que las distinguen y, es este el punto importante. Su uso y funcionalidad será la misma, utilizando un término u otro, pero, la forma en la que se construye no lo es.

¿Cuáles son las diferencias constructivas entre una alberca y una piscina?
Las albercas son estructuras que sobresalen del piso, es decir, no necesitas hacer un agujero en la tierra para construir esta estructura. Se erige del suelo hacia arriba, creando unos muros altos. Su terminación puede ser similar a la de una piscina, solo que, las albercas, requieren de una escalerilla exterior que nos permita el acceso a ella.
Evidentemente, ahorra presupuesto, pues evitar la contratación de equipos pesados para hacer un gran agujero hace que la obra sea mucho más económica.
Las piscinas, por otro lado, a pesar de tener variadas formas, se caracterizan por ser construcciones a nivel del suelo. Es decir, la profundidad estará determinada por el tamaño del hueco que se ha excavado y no por la altura de los muros levantados. Estas estructuras también requieren de escalerillas, pero comúnmente se sitúan dentro del agua, para facilitar la salida de ella y no tanto la entrada.
Si bien, hacer una alberca es mucho más económico, las piscinas cuentan con funcionalidades más variadas. Uno de sus principales beneficios es que, al estar sumergidos sus muros en la tierra, la temperatura del agua se regula según los cambios del día y la noche. Es más común una piscina con aguas templadas que una alberca. La frescura del agua de una piscina es incomparable.
Las albercas se construyen para llenado rápido, por lo que una vez terminada de usar, se recomienda que sea vaciada. Su diseño facilita estos procesos. Por el contrario, la piscina está pensada para dejarla siempre llena, con los debidos equipos de recirculación y los productos de higienización.
En la actualidad, es más común la construcción de albercas para uso en el hogar que las piscinas. Pero, en el mundo del turismo y la hotelería, no verás nunca una alberca, siempre es mejor una piscina y esto ha marcado tendencia. Por lo general, cuando se construye una alberca es porque el espacio es limitado, por lo que consigues misma función en el menor espacio posible. Si el espacio no es limitado, es más común que se construya una piscina. Eso sí, si es para uso personal, la alberca es suficiente, si es para un uso más colectivo y numeroso, la piscina es una mejor opción.
Valoración final de Gastarmejor
Desde el inicio del artículo hasta el final estuvimos comentándote y explicándote que los términos albercas y piscinas no son idénticamente iguales. Tienen diferentes funciones según sus orígenes y diferentes estructuras físicas. Pero, lamentablemente, estos términos no son utilizados basándose en estos aspectos.
Para las personas son la misma cosa, aunque no luzcan igual, es un problema cultural más que de conocimiento. Pues, si has llegado hasta aquí, conoces todos los detalles, pero si donde vives se utiliza el término piscina, no importará el tipo de construcción, tu utilizarás el término que se conoce.
Es inevitable utilizar uno u otro, incluso en otros países latinos se utilizan los términos piletas, estanques artificiales, aljibes; los cuales designan lo mismo, ese depósito de agua construido artificialmente que puede ser utilizado con fines deportivos y recreativos.
A modo de resumen, siempre es bueno conocer y así poder fundamentar, pero al utilizar el término, elige el que más fácil y más comprensible sea según tu cultura y localidad.
Ha sido todo por hoy, esperamos hayas disfrutado de nuestro artículo, si tienes algo que agregar o alguna duda por saldar déjanos tu comentario.