Técnicas para planchar ropa rápido

Vestirse correctamente es esencial si queremos crear una buena impresión, no sólo en el trabajo sino en cualquier momento del día, ¡incluso para ir a comprar pan! Muchos consideran que elegir ropa bonita y con estilo es suficiente para mostrar una buena imagen, pero lo cierto es que, ¡de nada sirve lucir los mejores atuendos si éstos están arrugados! Si queremos mostrarnos impecables, nuestra ropa siempre tiene que estar bien planchada. Y sabemos que planchar puede resultar una tarea tediosa que quita mucho tiempo. De hecho, es una de las tareas domésticas que genera menos entusiasmo. Por eso, hemos elaborado una lista de técnicas para planchar la ropa de forma rápida, que nos permita eliminar cada arruga sin hacernos perder tiempo de más.

En los últimos años, las secadoras se han convertido en uno de los electrodomésticos favoritos de los hogares debido a la comodidad que brindan. Las casas son cada vez más pequeñas y ya no hay los espacios que acostumbrábamos antes para desplegar un tendedero en la terraza o en el jardín. Una de las grandes ventajas de invertir en una secadora es precisamente ahorrar tiempo a la hora de estirar toda la ropa lavada. Pero ¡ojo!, para lograr este objetivo hay que saber utilizarla bien. Para empezar, no debemos llenara a su máxima capacidad. Si metemos la ropa a compresión lo único que conseguiremos es justo el efecto contrario que buscamos: la aparición de arrugas. Así que, tenemos que evitar sobrecargar la secadora. En función del material del que esté confeccionada y de su tamaño, cada prenda cuenta con un tiempo distinto para su secado. Por eso debemos dividir la ropa en distintos grupos en base a su peso. Las prendas más ligeras, como la ropa interior, tardarán en secarse mucho menos que las toallas, que absorben mucha humedad. Si metemos todo tipo de ropa revuelta, los tejidos más pesados acabarán aplastando y arrugando al resto.

Cuando vayamos a programar la secadora, lo debemos hacer de forma que la ropa salga todavía húmeda, aunque no mojada, para poder sacudirla y estirarla. ¡Un detalle importante es colgar en ganchos las camisas! El programa de centrifugado puede ayudarnos a que el secado sea más rápido, pero no debemos excedernos con la potencia, esto sólo hará que nuestra ropa salga de la secadora más arrugada que nunca. Una vez terminado el ciclo, cuelga todo enseguida evitando que vuelva a arrugarse. Al tenderla, asegúrate de que quede bien extendida. ¡Tómate un tiempo en esta tarea! Cuanto más dediques a que la ropa quede bien estirada, menos arrugas tendrás que quitar después. Piensa que una camiseta bien tendida es una ropa semiplanchada… ¡Ya tendremos más de la mitad de la tarea hecha!

Una buena opción si no quieres tener una secadora además de lavadora, ya sea por el dinero a gastar o el espacio es comprar un electrodoméstico 2 en 1. Por otro lado. en los últimos años se han puesto muy de moda las planchas de vapor vertical para prendas. Este invento presenta muchas ventajas sobre las planchas tradicionales, pues son electrodomésticos mucho menos pesados, más potentes, y lo mejor: ¡más fáciles de usar!

Las planchas de vapor vertical son muy efectivas para prendas delicadas, sobre todo para aquellas que lleven algún detalle o incorporen diseños, pero también son perfectos para cualquier tipo de ropa. ¿Cómo funciona este aparato? El vapor penetra las fibras, alisándolas y eliminando, además, los olores. ¡Función que una plancha no cumple!

En vez de necesitar una tabla, sólo hay que colocar la ropa colgando de una vara y el vaporizador se ocupará del resto. Hay que esperar a que éste alcance su temperatura máxima y pasar el chorro de presión por nuestra ropa eliminando las arrugas más acusadas. La gravedad ayuda en el proceso de quitar las arrugas al estirar las fibras de la prenda delicadamente a medida que pasas el chorro de vapor sobre la ropa, ¡dejándola impecable y sin arrugas!

Si no queremos gastar dinero en una plancha de vapor, existen algunos trucos de los que podemos echar mano como, por ejemplo, las bolas de lana para la secadora, conocidas como “wool dryer balls”. Éstas sirven para suavizar la ropa y reducir el tiempo de secado. Son muy fáciles de hacer y eliminan la electricidad estática sin químicos, por lo que además de muy útiles son ecológicas. Sólo hay que introducir dos o tres pelotitas en nuestra secadora, y se encargarán de que la ropa se ahueque, suavizando los tejidos y logrando que las arrugas desaparezcan. Un de las funciones de estas bolas es acortar el tiempo de secado puesto que absorben agua, además de reducir la estática de la ropa.

Otra recomendación para ahorrar tiempo en hacer desaparecer arrugas es elegir tejidos que tiendan menos a arrugarse. El lino, por ejemplo, es una de las prendas que más se arruga, al igual que el algodón 100% o la seda. En cambio, las fibras sintéticas no necesitan planchado. ¡Elige prendas con mezcla natural y sintética y dile adiós al planchado! Las prendas de lana suelen ser demasiado pesadas, un buen consejo es ponerlas sobre el suelo en toallas para que no se arruguen y no se den de sí. Si hemos tenido ropa arrugada o mal doblada en un armario, podemos meterla en el baño y dejarla colgada mientras tomamos una ducha. ¡El vapor del baño hará que quede como nueva! Eso sí, debemos de tener cuidado de que no se moje, de lo contrario, no nos servirá de nada.

 Si no te queda más remedio que recurrir a una plancha tradicional, no te desesperes, cada vez irás haciéndolo mejor y más rápido. En cuanto termines de planchar, cuelga la prenda en el acto. La ropa recién planchada puede arrugarse en las primeras horas. Un truco es esperar a que las prendas se enfríen y se sequen completamente antes de colocarlas en el guardarropa o en el cajón. Como último consejo, comienza siempre por las prendas más fáciles, como pantalones vaqueros y camisetas. Y deja para el final las camisas, las que más pereza suelen dan. ¡Luce con estos trucos el mejor planchado y que tu ropa deje la mejor impresión tras tu paso!

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